30.9.09

EL CUERVO

( … )
«Esa voz,
oh, cuervo, sea
la señal
de la partida,
grité alzándome:—¡Retorna,
vuelve a tu horrida guarida,
la plutónica ribera de la noche y de la bruma!...
de tu horrenda falsedad
en memoria, ni una pluma dejes, negra, ¡El busto deja!
¡Deja en paz mi soledad!
Quita el pico de mi pecho. De mi umbral tu forma aleja...»
Dijo el cuervo: «¡Nunca más!»
( … )Edgar Allan Poe 1809 · 1849